Hoy el acceso a la información de manera rápida, cercana y fácil, es desmedido. Sin embargo, esta puerta que nos ha abierto internet no necesariamente nos lleva por un camino seguro, pues si bien tenemos la certeza de que la información está ahí en el ciberespacio, no la tenemos sobre su nivel de veracidad. He aquí uno de los riesgos. El hecho que los estudiantes tengan a un solo clic la información necesaria para la tarea no será positivo en la medida de que el joven ignore los mecanismos correctos y necesarios para leer, procesar y filtrar esta información, de otro modo el objeto de las tareas se verá bruscamente desprestigiado pues la abulia puede llevar al alumno al clásico ( y a veces salvador) copy paste. Para evitar estas situaciones es necesario educar, abordar las nuevas tendencias tecnológicas desde una perspectiva pedagógica dinámica.
En este contexto podríamos pensar que la tecnología va en directo perjuicio de la iniciativa personal, el afán investigador y la cercanía con los libros (de papel, no virtuales). Pero siempre va a depender de los usuarios.
Lo cierto es que, como en todo, también existen beneficios y en este caso son múltiples. Entre los que encontramos: la masificación de programas educativos y el fácil acceso a ellos a través de la red, la posibilidad de editar y distribuir a menor costo materiales pedagógicos, la posibilidad de hacer cursos a distancia sin la presencia necesaria de un profesor, entre otros.
Yo soy tu gurú. O no?
Hace 6 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario