Hace algunos días ingresó al país desde Mendoza Germán Cofré, quien figuraba desde septiembre de 1973 en la lista de detenidos desaparecidos. El hecho ha causado gran impacto en nuestro país. Gobierno, oposición, la Asociación de Detenidos Desaparecidos y, por supuesto, la prensa, han participado activamente en un debate lleno de incógnitas, suspicacias y dudas difíciles de clarificar.
Se ha hablado desde un terrible error burocrático hasta de fraude al fisco por parte de la familia Cofré.
Esta última posibilidad ha generado particular interés por las regalías económicas que los gobiernos de la concertación han entregado a los familiares de los detenidos desaparecidos desde el regreso a la democracia.
Pensiones para madre, esposa e hijos del desaparecido y becas para la educación de los hijos hasta los 35 años de edad, son parte de estos beneficios que, según algunos, la familia Cofré usurpó de manera ilegal y que, por lo tanto, tendrán que devolver.
Si fue fraude o no, ese es un tema que le competerá resolver a la justicia. Los demás que opinen lo que quieran, están en su derecho. Pero cuidado, los medios de comunicación son cruciales en estos casos, pues los juicios que emitan al respecto construirán progresivamente la tan manoseada “opinión pública”. Y es que nunca faltan los oportunistas.
Este es un caso gravísimo cuyo desvelamiento parece ser un dedo en la yaga más cruda de la historia reciente de nuestro país. Utilizarlo en beneficio político sería un costoso error, y si bien es difícil creer que alguien pueda hoy tener el descaro de desmentir las torturas, los asesinatos, el genocidio que significó la dictadura militar, baste con ver el documental recién estrenado “El Diario de Agustín” para recordar el gran poder que tienen los medios y la capacidad para construir ideas falsas en el imaginario colectivo.
Sin ir más lejos, recordemos los sucesivos montajes y falacias que construyeron los medios de comunicación en torno al movimiento estudiantil generado este año, o la clara campaña anti mapuche que ha sostenido El Mercurio y más aún la evidente pero aún no develada campaña que se ha generado en contra del mandatario socialista Hugo Chávez.
El poder de los medios es significativo, de eso no hay duda. Cuidado, ellos son capaces incluso, de hacer justicia por cuenta propia.
1 comentario:
buena cami!!!!
:BB
me custa como escribes
iwal q toos los periodistas!!!
xDDDDDD
oye... yapo!
hay q juntarce!!!
cuidate muxo!!
saluos
Mili
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